Al paso del tiempo y al concluir este semestre me voy con el aprendizaje y la convicción, de que, ya no estoy estudiando para tener una mejor calidad de vida, estoy estudiando para mejorar la situación de los demás.

 

El ser economista conlleva a una gran habilidad de observación y análisis, con estas capacidades llevare acabo investigaciones y propuestas basadas en la demografía y así buscar el bien común. 

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El no estar casado con alguna ideología de algún gran economista, y solo seguir de cerca sus postulados, me hacen una persona de un criterio amplio, pero siempre teniendo en cuenta sus propuestas y así sacar lo mejor de cada uno, reinventar sus ideales y el como lo puedo aplicar en situaciones actuales, es otra de los grandes aprendizajes que me llevo de la materia.

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Nunca se deja de aprender, ya sea de buena o mala manera a empujones o con pasos prácticos, tomamos lo bueno y lo malo lo dejamos.